Amanecio un día muy nublado, a ratos chispeaba un poco. Desayunamos en el Trollstigen camping y decidimos comprar algunos recuerdos. Lo único que le faltó al dependiente fue hacernos la ola... "nice shopping" nos dijo, y hasta nos regaló un pin (ya se podía haber estirado y habernos dado 2).
Salimos en el coche con la esperanza de que al llegar a la trollstigen se viera un poco más pero no fue así. La carretera es muy bonita y no es ni mucho menos tan mala como la pintan, es ancha, bien asfaltada,... Paramos en la cumbre y nos bajamos a dar un paseito por el campo bajo un incesante chispeo.
En el camino de bajada paramos en un mirador desde el que se ve una cascacada espectacular, udsbrandsjuvet, merece la pena la parada y dar un paseo hasta el mirador de la cascada.
Continuamos y tomamos una decisión que al final nos alargó la etapa del día cerca de 1h30m. Nuestra intención era recorrer el fiordo de Geiranger y continuar hasta llegar a nuestro alojamiento, el Viki camping. Para ello teníamos 2 alternativas, la corta implicaba coger el ferry desde Hellesylt hasta Geiranger, la larga al revés desde Geiranger a Hellesylt. Todo porque después del fiordo tendríamos que rodear el parque nacional de Jostedalen hasta cerca de Luster.
Como he mencionado elegimos el lado largo del rodeo. Si alguien va a Noruega por su cuenta tiene que mirar los horarios de los ferrys y si admiten o no vehículos pues no todos los ferrys (los turísticos) lo hacen. Por tanto para llegar a Geiranger tomamos el ferry entre Eidsdalen y Eidsdal y seguimos la carretera de las Aguilas! Hicimos 2 paradas en unos miradores, la primera antes de llegar al pueblo y la segunda una vez pasado. El primer mirador es el Ørnesvingen, y el segundo el Flydalsjuvet. Desde los miradores te quedas impresionado como en algo que parece tan pequeñito como un fiordo (son anchos, pero tampoco demasiado) caben facilmente 2 ó 3 barcos enoooormes.
Tras una comida ligera a base de embutido español que traíamos en las mochilas, con pan de allí (riquísimo) embarcamos en el ferry de Geiranger. Sacamos un family ticket (aunque no eramos familia) que sale más a cuenta que pagar la tarifa de 3 adultos y el vehículo (siempre cuenta vehículo y conductor). En este caso no os debéis preocupar porque los que venden los tickets os dicen el que os sale más a cuenta, son gente maja los noruegos!!!
Desde el ferry vimos un recorrido espectacular, sobre todo en las inmediaciones de Geiranger. Vimos las cataratas "El pretendiente" y "Las 7 hermanas", una frente a la otra, y despues el "Velo nupcial" las montañas verdes,... no se puede describir.
Una vez en Hellesylt tomamos rumbo a Stryn y de ahí a ver, de lejos, la lengua del glaciar. Para verla nos desviamos en Olden y recorrimos la carretera rumbo a Briksdalsbreen hasta el final. Allí hay una ruta de unos 45 minutos que nos quedamos con ganas de hacer pero se nos hacía tarde y todavía nos quedaba un buen trecho hasta llegar a nuestro alojamiento. Merece la pena ver la lengua del glaciar, es espectacular!!!
Deshicimos el camino recorrido desde Olden y nos dirigimos a Jølster y de allí continuamos hacia Sogndal, pasando por Fjaerland donde esta el museo glaciar, que vimos de lejos porque era ya tarde, las 8, ya quedaba menos!!! La carretera era muy buena y se podía ir más o menos deprisa (80-90km), cosa que entendimos cuando llegamos a un peaje (creo que eran unos 180 nok) jaja!!!
Y por fín, a las 21:30 de la noche, tras unos 360 km recorridos, llegamos al Viki Camping!!! El bueno de Svein, el afortunado propietario, nos estaba esperando (que majo que era). Nos alojó en la cabaña número 11, mejor que la que habíamos reservado. Todas las cabañas son espectaculares, están sobre el lago y tienen frente a ellas una cascada que es lo único que se oye junto con las olas por la noche!!!
Nos contó que a la cabaña número 7 la llaman la "spanish cabin" porque desde que unos españoles colgaron su viaje en el blog de los viajeros (http://www.losviajeros.com/Blogs.php?b=757) todos los españoles van y piden la cabaña número 7! La verdad es que para lo poco que estuvimos nos sentimos muy bien recibidos, el Viki camping es un sitio totalmente recomendable, espectacular.
Nos hicimos unos spaguettis, nos duchamos y nos sentamos en la terracita a ver la cascada y el cielo nocturno!!!
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