lunes, 30 de agosto de 2010

Dia 6, Bergen

Amanecio otro precioso y soleado dia. Era un día importante, ibamos a dejar nuestro flamante Volvo y empezar a depender exclusivamente de los transportes públicos noruegos, de los que hasta el momento no teníamos queja!!!

Tomamos rumbo a Bergen pero aprovechando un despiste mio a la hora de tomar una desviación acabamos en el centro de Voss. Ya que estábamos nos paramos a dar un paseillo, total, hasta las 15 no teníamos que devolver el coche. Vimos la catedral, y la calle principal. Por fin una ciudad noruega parecia tener vida!!! En la avenida principal veíamos gente, tiendas abiertas, y una cosa que nos sorprendió, dos hombres que tenían un puesto en la calle en el que vendían portatiles ACER!!! Como los puestos que ponen algunos bancos en centros comerciales en España en los que te venden sus libretas de ahorro...


El camino a Bergen fue bueno, la carretera, siempre de un carril o dos como mucho en algunos puntos para cada sentido era buena y no había mucho tráfico, aunque si más del que nos habíamos encontrado hasta aquel entonces. La cosa se complicó cuando llegamos a un cruce en el que indicaba Bergen hacia la izquierda, y Bergen hacia la derecha!!! Optamos por la izquierda ya que recordaba un plano de google maps en el que nuestro alojamiento estaba en la parte sur de Bergen. No obstante, y por si las moscas, hicimos un alto y conectamos el GPS. El bendito Sygic nos había llevado maravillosamente por Noruega y no teníamos motivos para dudar de él... El caso es que cuando llevábamos un rato por una carretera que parecía más bien pequeña para llegar a la ciudad, pero que parecía ir en el sentido correcto, el navegador nos indicó que torciésemos a la izquierda. Le hicimos caso pero rápidamente nos dimos cuenta que algo no iba bien, la pequeña carretera se había transformado en una carretera minúscula, supercomarcal, en la que casi no cabían dos coches... El caso es que de pronto, escuchamos la voz del GPS que nos dice: "en 1000 metros, de la vuelta, SI PUEDE!!!".

Será cabr... que nos ha perdido!!! Dimos la vuelta y al llegar al punto por el que giramos a la izquierda hacia la carreterucha nos dice que vayamos a la izquierda. Vamos que nos ha hecho dar una vuelta para luego continuar por la misma carretera!!!

En fin, a todo esto, empezaba a llover a ratos. Repostamos en una gasolinera para llegar a la oficina de Hertz con el depósito lleno y preguntamos si se podían pagar allí los peajes. Nos dijo la chica que atendía que no, así que nos despreocupamos pensando acertadamente que ya nos llegaría la factura a casa (así es). Empezamos a seguir las indicaciones del GPS hasta perdernos otra vez por no haber visto el pequeño caminito por el que nos indicaba y haber tomado otra calle que parecía paralela!!! En fin, que llegamos más tarde de lo que esperábamos pero allí estábamos, en el aparcamiento del Bergen Montana.

Entramos en el edificio y un hombre bastante hosco se plantó delante mio y tras mirarme y sin dejarme terminar el "Can you tell me where is the reception, please? me dice "Hello, my name is Tromso" y me da la mano. Que iba a hacer, se la doy y le digo "My name is Luis... can you tell me..." Me corta y me señala la esquina. Se lo agradezco y vamos para allá con algo de prisa porque se hacía la hora de devolver el coche.

Allí nos atendió un chico muy majo además en español!!! Pillamos las llaves de la habitación, tocaba dormir los 4 en la misma habitación, sin baño ni ducha ooohhh, Vooooossss!!!!!

Dejamos las mochilas, cogimos lo imprescindible y salimos hacia la oficina de Hertz. Llegar fue otra odisea ya que nos volvimos a equivocar en el camino y nos metimos por una especie de carretera de peaje que está en el centro de Bergen, para salirnos 200 metros más adelante (después de que tomasen imágenes de la matrícula, así que otro peaje que me llegó a casa!!!). Al final llegamos, dejamos el coche en hora por 15 minutos y nos fuimos andando hasta el centro.

Vimos la estación, el parque central que visitaríamos unas cuantas veces y las calles comerciales más importantes. Vimos a lo lejos una iglesia bastante grande, fuentes,...



Ibamos directos, aunque despacito hacia el mercado del pescado de Bergen. Cuando llegamos teníamos hambre (eran las casi las 17 y no habíamos comido). En el primer puesto uno de los dependientes españoles (casi todos en ese puesto) nos caló enseguida y nos ofreció a probar salmón cocinado a 80º y otra cosa que no nos quiso decir que era hasta que lo probásemos (ballena). Nos había convencido, le pillamos dos platos con gambas, salmón, cangrejo,... que nos salieron, junto con la bebida, por 660 nok. Nos sentamos en una mesita junto al agua y comimos tranquilamente.


Tras comer dimos un paseito por la zona y fuimos hacia la oficina de turismo en la que algunas (recalco el ...as) salieron con kilos de papel (folletos). Decidimos subir al mirador de la ciudad lo primero así que nos dirigimos hacia la entrada al funicular. Los billetes salen por 70 nok (ida y vuelta) y se tarda unos 5 minutos en subir (más lo que tengas que esperar por el funicular). Desde el mirador la vista es grandiosa, aunque nada que no hubiésemos visto ya desde todos los miradores que habíamos visitado ya!


Estuvimos un rato paseando y descansando por la zona y bajamos otra vez rumbo a una iglesia chula que habíamos visto en el otro extremo de Bergen. Cuando llegamos tampoco era tan chula como aparentaba pero bueno, no teníamos nada que hacer!!! Decidimos volver a la zona del mercado del pescado a pasear por la zona de casas antiguas. Es muy bonito ver las casas que llevan siglos allí, recorrimos un poco la zona y fuimos a parar al parque a descansar.


En el parque vimos una pelea de enamorados japoneses (creo). Les bautizamos como Yoshinaga a ella e Hiroshi a él, pues no habré visto episodios de Shin chan... El caso es que les acabé doblando en vivo porque era bastante cómico... cada vez que se acercaba él a ella para disculparse, ella se hacía "la croqueta", se agachaba, se abrazaba las rodillas con los brazos y metia la cabeza entre ellos... Al rato se levantaba, iba a otro lado con "Hiroshi" detrás y volvía a
repetir la escena. Más de 30 minutos largos estuvieron así hasta que Hiroshi la convenció para que se sentaran en un banco.

Decidimos dejar a Hiroshi y a Yoshinaga y de camino hacia la calle principal vimos una concentración de coches americanos!!! Guau! Había de todo, pontiac, chevrolet, corvette, algún shelby, nuevos, antiguos, pero todos ellos cuidados que daba gusto!!!


Y al final, acabamos cenando donde sino, en el Egon. Segunda ciudad importante, segundo Egon. Esta vez cambiamos y no elegimos pizzas!!! El Egon tiene variedad... Pedimos un pollo y scampi en tempura con salsa chili dulce y arroz basmati, una patata al horno rellena de mantequilla a las especias, maiz y cebolla roja, y una pizza de tomate secado al sol, queso feta, aceitunas, cebolla roja y champiñones de las grandes (como ya nos lo sabíamos sólo pedimos una). Todo estaba
muy bueno.

Tras hacer la digestión fuimos en busca de la parada del autobús 31 que era el que nos llevaba hasta el albergue. Allí cumplen los horarios así era mejor no perderlo porque el siguiente llegaba al cabo de una hora. Cada billete eran 25 nok pero al comprar 4, como si fuésemos una familia o un grupo nos costó 83 nok!!! Tras un buen rato de bus llegamos al albergue. Mientras Mónica y Yaiza se iban a la cama, Dani y yo nos quedamos en la sala común jugando a la escoba (le habíamos pillado un vicio...)

A la 1 nos fuimos a la cama aprovechando que no teníamos que madrugar mucho y que el desayuno (incluido) se servia desde las 8 hasta las 10.

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