lunes, 30 de agosto de 2010

Dia 5, Flam - Gudvangen

Bien bien bien... Parece que cuanto más nos acercábamos a Bergen, según bajábamos al sur, mejor tiempo hacía!

Amaneció un día espectacular! Pronto devolvimos la llave en la recepción del "asilo" y tomamos rumbo a la iglesia de Borgund, una iglesia vikinga muy bien conservada (ya podrán por 70 nok cada uno). La iglesia es preciosa, yo me quedo fuera viendo el granero y los alrededores mientras mis compis pagan y se meten a ver la estructura interna.


Algunos se tomaron algo a la salida de la iglesia, donde el museo, para empezar el dia con fuerzas, yo como no suelo desayunar me mantuve a base de un poquito de zumo.

Tras la visita a la iglesia de Borgund regresamos a Laerdal para repostar y llegar seguros a Aurland, donde subiríamos a un mirador desde el que se domina la vista sobre el fiordo de Gudvangen.

Para llegar optamos por tomar el tunel de 24 km (si, 24 km de tunel, lo que habrá costado) que deja a la salida del pueblo. Es lo más rápido y como además, cada 8 km tiene unas zonas más anchas e iluminadas como si fuera el interior de un volcán o un glaciar, está muy chulo. Nada más cruzarlo pensamos que nos iban a cobrar algún peaje, pero no, al parecer es graaaatis!!! Cuantas cosas tendríamos que aprender de los noruegos!!!!

Según llegamos a Aurland tuvimos que dar dos vueltas al pueblo, parar y conectar el navegador, para encontrar la carretera de subida al mirador de Stegasteinen. Es la carretera por la que hubiésemos llegado de no haber tomado el tunel, y la verdad es que me alegré aún más de mi decisión "subterranea". Con diferencia la peor carretera que he cogido en Noruega, muy estrecha (sólo hay sitio para un coche) por lo que cada 20 metros más o menos hay un apartadero un poco más ancho por el que dejar pasar a los vehículos que circulan en el otro sentido. Vamos, me rio de la Trollstigen...

Cuando llegamos al mirador sentimos que había merecido la pena la subida. Las vistas son espectaculares y está muy bien acondicionado (tienen hasta baños!!!). Tras un ratillo volvimos por la misma carretera hacia Aurland, y de ahí, tras decidir por falta de tiempo e incompatibilidad de horarios, que no ibamos a navegar por el fiordo, fuimos en dirección a Flam.


Cuando llegamos tuvimos la desgracia de coincidir con un crucero (de los grandes) así que las plazas para el tren de Flam eran muuuuy limitadas, tanto que las opciones que nos dieron nos hicieron plantearnos si no sería mejor intentarlo el día siguiente. Al final decidimos que era mejor subir a las 18 y bajar a las 20 que volver al día siguiente, así que pillamos los billetes de ida y vuelta.

Mientras nos metimos en un supermercado a comprar cosas para comer, y en las tiendas de souvenirs a ver cosillas. Las tiendas de Flam son las más grandes que he visto y los precios son casi como en todas partes. Me probé un juego completo de cascos vikingos, algunos de plástico, otros metálicos, de todos los modelos, el del timido, el del alegre, el del "con esto no entro por la puerta", el del troll,... tuve lo que se dice un "ataque de cuernos" jajajaja!!!! Además, iba con la camiseta apropiada (me la regalaron Rosa y Tom como recuerdo de su viaje a USA, gracias chicos!!!).



El caso es que tras esperar más de un par de horitas nos pusimos los primeros en la cola de nuestro tren. Nos montamos de los primeros (los asientos no están numerados) y pudimos ir los 4 juntos. Para ir nos pusimos en el lado derecho que es, desde mi punto de vista el que mejores vistas ofrece al principio y al final del recorrido, el lado izquierdo está muy bien en algunos tramos centrales.


Nos cruzamos con el tren de bajada y continuamos hasta detenernos en la cascada de Kjosfossen. Aquí os recomiendo estar rápidos y bajar cuanto antes del tren para cogen un buen sitio pues las vistas son preciosas además, puede que tengáis espectáculo, ya que a la ida (y sólo a la ida) nos pusieron música con unas muchachas bailando una típica danza Noruega!!!


A la llegada hicimos una pirula, en lugar de bajarnos del tren y esperar una hora a coger el de vuelta, nos quedamos sentados tan ricamente y nadie nos dijo nada, así que bajamos en ese tren, una hora antes de lo que nos habían dicho!!! La verdad es que el recorrido es para subir en tren y bajar en bici (tienen compartimento para dejarlas).

Al llegar a Flam nos montamos en el coche y fuimos hasta Gudvangen, la otra punta del fiordo, para ver un pueblo típico vikingo. Estaba chulo, es una recreación que están montando como atracción turística.


Y por fin, después de un ratito en el pueblo nos fuimos en dirección a Voss, hacia nuestro alojamiento del día. No puedo describirlo con palabras... impresionante. Nos costó 1215 nok a dividir entre 4 y la cabaña, con espectaculares vistas desde la ladera de una montaña hacia un lago, con capacidad para unos 8 (que disfrutamos sólo 4) tenía: chimenea, sauna, un baño que parecia un salón con su lavadora, televisión, cadena de música, buhardilla, terraza con vistas, dos dormitorios grandes, cocina completa con horno, nevera,... Revisando las fotos tengo más de la cabaña que desde el mirador de Aurland... jooooo yo quiero una!!!




Otro día que me quedé despierto hasta tarde disfrutando del paisaje y de la cabaña, no volveriamos a tener un alojamiento como este!!!

1 comentario:

  1. Hola Luis, estoy planeando ir este agosto a Noruega con mi mujer y uno amigos, y estoy tomando buena nota de los lugares por los que pasasteis vosotros, me gustaria saber donde estaba esta famosa cabaña del pueblo de Voss, era en un camping??? por donde la encontraste???
    Muchas gracias
    Javi

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